Sí, es cierto, llevamos el CC en el corazón, nos gusta atender a los clientes, hablar con ellos, tratarles de “tu”, saber cuales son sus necesidades y solucionar sus “incidencias”, (ya sabéis que “problema” es una palabra prohibida…).
Esta pequeño escrito va dedicado a las personas que forman parte de un Contact Center y que, bajo mi criterio, son el corazón del mismo.
A las personas que provocan los latidos para que la sangre fluya en todas las direcciones y llegue a todas las extremidades.
A las personas que toman decisiones inmediatas pensando en el cliente y en los agentes.
A las personas que saben como será el día sólo con ver el comportamiento de las llamadas durante media hora.
A las personas que saben si su grupo de trabajo tiene necesidades.
A las personas que muchas veces defienden las decisiones de la compañía a pesar de no estar de acuerdo.
A las personas que enseñan.
A las personas que apoyan.
A las personas que tienen amplios conocimientos sobre trabajo en equipo.
A las personas que saben como manejar situaciones poco motivadoras.
A las personas que comunican.
A las personas que sonrien.
En definitiva, las personas que hacen realidad el Contact Center que los demás imaginamos.
LOS SUPERVISORES.
Ana, Caye, Susana, Alberto, Fátima, Pilar, Chema y mi querido Gerardo, ¡ánimo!, sois los mejores.