miércoles, 8 de octubre de 2008

EL CORAZÓN DEL CONTACT CENTER


Sí, es cierto, llevamos el CC en el corazón, nos gusta atender a los clientes, hablar con ellos, tratarles de “tu”, saber cuales son sus necesidades y solucionar sus “incidencias”, (ya sabéis que “problema” es una palabra prohibida…).

Esta pequeño escrito va dedicado a las personas que forman parte de un Contact Center y que, bajo mi criterio, son el corazón del mismo.

A las personas que provocan los latidos para que la sangre fluya en todas las direcciones y llegue a todas las extremidades.
A las personas que toman decisiones inmediatas pensando en el cliente y en los agentes.
A las personas que saben como será el día sólo con ver el comportamiento de las llamadas durante media hora.
A las personas que saben si su grupo de trabajo tiene necesidades.
A las personas que muchas veces defienden las decisiones de la compañía a pesar de no estar de acuerdo.
A las personas que enseñan.
A las personas que apoyan.
A las personas que tienen amplios conocimientos sobre trabajo en equipo.
A las personas que saben como manejar situaciones poco motivadoras.
A las personas que comunican.
A las personas que sonrien.
En definitiva, las personas que hacen realidad el Contact Center que los demás imaginamos.

LOS SUPERVISORES.

Ana, Caye, Susana, Alberto, Fátima, Pilar, Chema y mi querido Gerardo, ¡ánimo!, sois los mejores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay que olvidar que el equipo comienza en el vértice de la pirámide y termina tocando el suelo.
Hay que intentar verla siempre entera, sin menospreciar ninguna de sus partes porque forman un todo y si quitamos cualquiera de ellas....

A los que están en ese vértice les diría:

gracias por apoyarnos en cada decisión que tomamos y ayudarnos a aprender de los errores,
gracias por escucharnos y no oírnos,
gracias por atender las necesidades de nuestros equipos humanos cuando os lo pedimos,
gracias por hacernos creer en nosotros y en nuestro trabajo,
gracias por reconocer el esfuerzo,
gracias por las exigencias, la tensión y algún que otro madrugón,
gracias por dejarnos trabajar,
gracias por ser nuestra red de seguridad y permitirnos trabajar sin miedo a caernos,
gracias por imaginar un call center que poder hacer realidad entre todos,

Sinceramente… gracias.
Para vosotros, que habéis hecho que la sonrisa en el CC sea real.