martes, 30 de septiembre de 2008

Desde el corazón


La intención de este pequeño cuaderno de bitácora es que no se nos olvide de que detrás de las quejas y las reclamaciones, detrás de las estadísticas y los servidores, detrás de la tecnología y las compras, están las personas.

Mejor dicho: las personas están delante. Reivindicando desde hace mucho tiempo la dignidad y el reconocimiento de profesionales comerciales enfocados a la gestión, a la solución de problemas, al suministro de información, a la resolución de dudas, al apoyo de la gente que lo necesita.

Desgraciadamente, muchas veces siguen siendo "las niñas del call center" cuando no "las telefonistas" las que sacan las castañas del fuego a las ineficiencias de las compañías, a la lentitud de sus procesos, a los errores cometidos por otros que hacen que la única tabla de salvación donde el cliente, ese tan manoseado cliente, que nos se nos cae de la boca, se puede sujetar para no irse definitivamente con la competencia.

A esas personas, a esos profesionales, van dedicados nuestros pensamientos...

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo una vez tuve un jefe que hablando con otro jefe le dijo "tus chicas del call center" y este le dijo "pues si yo tengo chicas de call center, tu tienes una secretaria en vez de una assistant"

A aquel jefe, posiblemente le deba lo que actualmente es mi vida profesional.

Los operadores, los agentes, los telefoperadores, son piezas fundamentales en toda organización pero ni en el propio seno de las mismas no se dan cuenta del alto valor que generan y que pueden generar.

Por cierto, aquel jefe se llamaba Santiago Muñoz-Chapuli.

Luis Medrano